LONDRES.- Una empresaria colombiana prófuga de la justicia acusada de matar a dos menores con frambuesas cubiertas en chocolate fue rescatada del río Támesis en Londres la madrugada del martes, delatando su ubicación después de meses de fuga en los que pasó por la Argentina.
Zulma Guzmán Castro, de 54 años, es buscada en su país como la presunta asesina de Inés de Bedout, de 14 años, y de Emilia Forero, de 13. Se sospecha que habría matado a las chicas tras adulterar la fruta con talio, un metal pesado -incoloro e inodoro- como un acto de venganza tras una relación secreta con el padre de Inés, Juan de Bedout.
La Interpol había emitido una alerta roja contra Castro después de que se la vinculara al crimen a través de un envío por mensajería de la fruta adulterada. Medios colombianos indican que la sospechosa habría huido primero a nuestro país, donde habría cursado estudios de posgrado, antes de esconderse en Gran Bretaña.
Castro negó las acusaciones en su contra en un comunicado que se viralizó en redes sociales a principios de este mes.
Durante el fin de semana, despertó sospechas de que podría estar en Gran Bretaña al tomar de una botella de agua mineral Buxton durante una entrevista con Focus Noticias.
El medio colombiano El Tiempo fue uno de los primeros en notar que el detalle podía ofrecer una pista sobre su paradero, después de que a los 196 países miembros de Interpol se les solicitara localizar y detener a Castro.
Otros medios nacionales, como Semana, investigaron la procedencia de la botella y constataron que “el agua embotellada solo se vende en el Reino Unido y se distribuye a tiendas físicas y minoristas radicados en ese país”.
El miércoles, la Policía Metropolitana de Londres entregó un reporte oficial en el que informaba sobre el rescate de una mujer en el río Támesis cerca del puente de Battersea -al suroeste de la capital-, quien posteriormente fue identificada como la sospechosa por medios británicos y autoridades colombianas.
Ahora, Castro se encuentra detenida bajo una ley de salud mental a raíz del operativo por presunto intento de suicidio, mientras las autoridades británicas evalúan su posible deportación o extradición.
“Se encuentra consciente y en buen estado de salud”, dijo a El Tiempo una fuente allegada al caso.
La misma fuente indicó que el proceso de deportación o extradición puede demorar entre ocho meses y un año.
“Tan pronto supere sus dificultades de salud, le den de alta y se pueda notificar el requerimiento internacional por parte de las autoridades británicas, la Fiscalía General de la Nación formalizará pedido de extradición para que atienda en Colombia la investigación que se sigue en su contra”, indicaron a El Tiempo fuentes del ente acusador.
Castro es acusada de envenenar a las dos chicas el 3 de abril, cuando, según los fiscales, utilizó una empresa de mensajería para enviar el postre con talio. Ambas jóvenes murieron internadas en el Hospital Fundación Santa Fe de Bogotá menos de una semana después.
El repartidor que entregó el paquete declaró a los investigadores que recibió el mismo de un amigo de la prófuga, quien le indicó específicamente que se trataba de un envío para las menores, ya que el postre era uno de sus favoritos.
El hermano de 21 años de una de las víctimas y una amiga también fueron hospitalizados tras comer las frambuesas, pero ambos sobrevivieron, aunque se entiende que la joven sufrió secuelas permanentes.
Peritos forenses determinaron que el metal pesado —que puede ser letal incluso en dosis mínimas— fue inyectado deliberadamente antes de que las frambuesas fueran entregadas al lujoso departamento de Bogotá, donde las víctimas estaban jugando después de volver de la escuela.
Se cree que la acusada, quien salió de Colombia el 13 de abril, conocía la rutina diaria de Inés de Bedout así como su gusto por el postre, ya hace tiempo que tenía un vínculo con la familia.
En su entrevista con Focus Noticias, la fundadora de una empresa de alquiler de autos compartidos llamada Car-B admitió haber tenido una relación extramatrimonial de más de seis años con Juan de Bedout, así como haber puesto un rastreador de GPS en su automóvil por causa de sus celos.
“La relación con él fue básicamente clandestina y nos veíamos en mi casa o en otros lugares de Bogotá. Terminó a comienzos de 2020″, indicó la acusada.
Sin embargo, Castro negó todas las acusaciones en su contra.
“Soy madre, y eso debe ser un dolor insoportable, y entiendo que por esa razón quieran encontrar al culpable y utilizar todos los medios posibles para hacerlo, pero yo no soy esa culpable”, dijo en al entrevista.
“La estrategia es claramente destruirme por completo antes de cualquier proceso judicial, destruir mi imagen y dar una versión que me aniquile sin ningún juicio, sin ninguna garantía de un juicio justo en este momento”, insistió Castro.
Castro era buscada desde principios de mes, cuando la Interpol emitió su pedido de captura informando que la sospechosa había pasado por Brasil y España antes de llegar a su escondite final en Gran Bretaña, dónde habría ingresado el 11 de noviembre, según el medio local The Sun.
Según el reporte de la Policía de Londres, las autoridades recibieron una llamada a las 06.45 am hora local (3.45 en la Argentina) del martes en la que un civil alertaba de una mujer en apuros en el puente de Battersea.
La Unidad de Policía Marítima de la Policía Metropolitana, encargada de patrullar el río de la capital, la rescató media hora después de que el sistema de cámaras de seguridad identificara el caso, y la trasladó al hospital más cercano, al parecer el St George’s University Hospitals.
Castro fue atendida con algunas heridas propias del rescate, pero sin peligro de muerte. Fuentes locales aseguran que está consciente, pero que aún no registra el nombre del abogado al que tiene derecho.
La Policía de Londres ya contaba con datos sobre la acusada, ya que Interpol Colombia había entregado a sus pares en Londres sus huellas y su analítica migratoria.
A inicios de esta semana, el Tribunal de Magistrados de Westminster, en el centro de Londres, emitió una orden de arresto contra Castro tras una solicitud de cooperación hecha por las autoridades colombianas, según informó el medio británico The Daily Mail.
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Con información de El Tiempo
