River sumó otro refuerzo en un puesto para que el que nunca encontró un jugador de garantías desde que Enzo Pérez cerró su primer ciclo, en enero de 2024. Desde entonces pasaron varios futbolistas, incluida la vuelta de Enzo, y se gastaron muchos millones de dólares sin dar con la pieza que reuniera los atributos necesarios: personalidad para unir las líneas, ser la referencia para darle salida a la pelota y establecer la altura del campo para ir a recuperarla. Las malas campañas de River en 2024 y 2025 se explican en parte por el déficit en ese sector.
En un nuevo intento para cubrir esa carencia, River anunció oficialmente este domingo la contratación de Aníbal Moreno, procedente de Palmeiras. El club informó que compró la totalidad del pase, aunque no dio a conocer el monto, que fuentes del mercado sitúan en los siete millones de dólares. El mediocampista surgido en Newell’s firmó contrato hasta diciembre de 2029.
Una muestra de las urgencias de River en esa demarcación queda reflejada en las dos primeras contrataciones del presidente Stefano Di Carlo. Cuarenta y ocho horas antes de la oficialización de Moreno fue presentado Fausto Vera, también volante central, en una operación a préstamo desde Atlético Mineiro, por 500.000 dólares y una opción de compra por cuatro millones. River pesca en el fútbol brasileño sus dos primeros refuerzos. Vera y Moreno ya tienen minutos juntos en la cancha, se reencontrarán tras haber conformado el doble pivote de la selección argentina Sub 20 en el Mundial de Polonia 2019, con la dirección técnica de Fernando Batista.
De 26 años, nacido en San Fernando del Valle de Catamarca, Moreno dejó sus primeras palabras en las redes oficiales del club: “Estoy muy feliz de llegar a esta familia de River. Sepan que voy a dejar todo y me voy a brindar al máximo para ayudar al equipo”.
El sábado, durante un evento a beneficio en Catamarca, Moreno, sin confirmar el pase, ya daba a entender que su futuro estaba en River: “Mi representante sabe que hicimos lo mejor para mí, para mi familia y para mi futuro. Es la decisión correcta. Tengo muchas ganas de comenzar el año. Me estoy preparando muy bien".
Moreno enfrentó a River en los cuartos de final de la reciente Copa Libertadores, en la que Palmeiras se impuso en los dos partidos (2-1 y 3-1). En ambos fue reemplazado; en Monumental, a los 24 minutos del segundo tiempo, y en San Pablo, a los 33 de la segunda etapa. Fue suplente sin ingresar en la final de la Libertadores que consagró a Flamengo.
Transferido por Racing a principios de 2024 por 6,5 millones de dólares, Moreno cierra un ciclo en Palmeiras con 7527 minutos en 117 partidos (promedio de 64 minutos por cotejos), cuatro goles, cuatro asistencias, 23 amonestaciones y una expulsión. Obtuvo un solo título: el estadual paulista. Con un paso por la selección Sub 20 argentina, Moreno debutó hace poco en la mayor; ingresó en el segundo tiempo del 6-0 a Puerto Rico en un amistoso. A pocos meses del Mundial, un buen rendimiento en River puede posicionarlo en la consideración de Lionel Scaloni como una alternativa específica a Leandro Paredes, ya que Enzo Fernández y Alexis Mac Allister pasaron pasaron por esa función sin ser N°5 naturales.
Su mejor momento en la Argentina fue en el Racing de Fernando Gago; se cotizó como un mediocampista de mucho despliegue, intenso. La Academia se pierde un ingreso económico, ya que en su venta había quedado estipulado que tendría una plusvalía del 20 por ciento en caso de una posterior venta por más de siete millones de dólares. Sí cobrará un importe inferior, de aproximadamente 100.000 dólares, por el mecanismo de solidaridad de la FIFA, que en el caso de Newell’s, club de origen, será de 190.000.
River buscará una solución que, desde la salida de Enzo Pérez a Estudiantes hace casi dos años, no encontró en Rodrigo Villagra (11 millones de dólares; 36 encuentros, una asistencia), Matías Kranevitter (1,70 millones para repatriarlo en un segundo ciclo), Nicolás Fonseca (2,5 millones; 28 encuentros, un gol) y un Enzo Pérez sin tanto fondo físico. Si bien Marcelo Gallardo lo utilizó preferentemente como N°8, el colombiano Kevin Castaño (13,8 millones; 38 partidos, dos asistencias) en algunos pasajes fue volante central, donde se le notaron más las deficiencias.
Recientemente, otra prueba fue con Juan Portillo (4,5 millones), fusible de Gallardo entre la zaga central y la línea media. Dentro de la interminable rotación que hizo el entrenador también hubo lugar para los juveniles Agustín de la Cuesta, Thiago Acosta y Giorgio Costantini, que se recupera de la rotura de ligamentos en una rodilla.
Desde los tiempos del primer Enzo Pérez y durante algunos períodos de Rodrigo Aliendro que River no encuentra un N° 5 que le dé sentido a su juego. De su presupuesto actual estimado en 20 millones de dólares para refuerzos, el presidente Stefano Di Carlo ya destinó más de un tercio en dos jugadores para un puesto específico, también a la espera de que Gallardo potencie al material que le acercan, que desde su llegada en agosto de 2024 ya ronda los 18 futbolistas por casi 80 millones de dólares.