Juliana Oliveira, la influencer brasileña conocida como Juju do Pix, pasó esta semana por la primera etapa de eliminación del aceite mineral que desfiguró su rostro hace ocho años, en una intervención realizada en São Paulo que marca el inicio de un largo proceso de reconstrucción física y emocional.
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En 2017, Juju buscaba feminizar sus rasgos y confió en una clínica que, según los responsables, aplicaba silicona facial, sin embargo, los estudios médicos posteriores revelaron que en realidad introdujeron 17 jeringas de aceite mineral habían sido infiltradas en su rostro.
El procedimiento desencadenó inflamación crónica, dolor intenso, deformaciones progresivas y, sobre todo, una enorme carga emocional que Juliana ha enfrentado durante años y a la vista del público.
Su caso se viralizó nuevamente cuando compartió imágenes del daño y de la cirugía reconstructiva, recordando los riesgos de los procedimientos clandestinos que se ofrecen como atajos “rápidos, baratos y sin dolor”.
La operación fue realizada sin costo en el Hospital de Indianápolis, en São Paulo, por el cirujano Thiago Marra y su equipo, quienes decidieron atenderla debido al impacto social del caso y al acoso que Juju ha sufrido en redes.
Marra explicó que la cirugía fue conservadora, ya que el tejido de Juliana estaba rígido, endurecido y completamente impregnado de aceite mineral, además, había un fuerte proceso inflamatorio y fibrosis, lo que elevaba el riesgo de rechazo de tejidos o apertura de suturas.
Aun así, el procedimiento fue un éxito y se logró mejorar la simetría de las mejillas, reducir la papada inflamada que le dificultaba abrir bien la boca e iniciar la retirada gradual del material infiltrado.
Juju agradeció públicamente el apoyo y aseguró que su recuperación “está siendo tranquila” y que ya se prepara mentalmente para la segunda cirugía, prevista cuando los tejidos hayan sanado mejor.
La influencer también compartió que, durante años, enfrentó crueles burlas y comentarios en redes debido a las deformaciones, por ello, este procedimiento es la posibilidad de recuperar su imagen, su autoestima y su tranquilidad.
El caso de Juju do Pix vuelve a poner sobre la mesa un mensaje urgente, y es que ningún procedimiento estético debe realizarse fuera de una clínica autorizada ni por personas sin certificación profesional.
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Los especialistas subrayan que sustancias como aceite mineral, polímeros y biogel no están aprobadas para uso facial y una aplicación clandestina puede causar daños irreversibles como necrosis, infecciones, pérdida de tejido, deformidades y hasta riesgo vital.
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