El Patriarca Latino de Jerusalén, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, urgió este miércoles a los palestinos desde la Plaza del Pesebre en Belén a celebrar y disfrutar de esta Navidad, tras dos años de ofensiva bélica en Gaza.
“Lo que vi en Gaza es un desastre (...) pero también vi allí el deseo de vivir”, dijo el cardenal, que visitó el pasado fin de semana la ciudad de Gaza y su única parroquia católica, la iglesia de la Sagrada Familia.
“Es posible celebrar en Gaza, es posible celebrar en Belén. Necesitamos celebrar no solo hoy, sino todos los días del año”, añadió el prelado, pese a que reconoció que aún quedan problemas por resolver.
Las palabras de Pizzaballa fueron escuchadas tan solo por decenas de familias palestinas, tras dos años sin festividades navideñas en solidaridad por Gaza y otros dos años antes debido a la covid.
Solo en estas Navidades, se volvieron a escuchar de nuevo los tambores y las gaitas de miles de ‘boys scouts’ palestinos procedentes de Beit Sahour, Birzeit y Jerusalén, entre otras ciudades.
Además, Pizzaballa aseguró que hoy veía “la luz de Belén” -donde la tradición cristiana sitúa el nacimiento de Jesús- y la luz en todos los que habían acudido allí, y de nuevo apeló al espíritu lúdico navideño.
“La luz de Belén es la luz del mundo”, dijo el patriarca latino quien añadió que en Gaza, “en medio de la nada, pueden celebrar y disfrutar a pesar de la nada. Esto nos recuerda que es posible levantarnos de la devastación humana”.
Pizzaballa, de la orden franciscana, es la máxima autoridad católica en Tierra Santa. Su título de Patriarca Latino de Jerusalén, que le fue otorgado en 2020, le convierte en el representante del papa en la zona y quien supervisa las iglesias de rito latino (católicas) en Israel, Palestina, Jordania y Chipre.
La ciudad palestina, venerada por los cristianos como la cuna de Jesús, se había abstenido de celebrar públicamente la Navidad durante los dos últimos años mientras la guerra azotaba Gaza.
Pero, mientras el precario alto el fuego en Gaza entra en su segundo mes, se prevé que la ciudad celebre una celebración festiva conmemorando el día con bandas de música y decoraciones, y con el regreso de fieles de todo el mundo para celebrar la Navidad de este año desde la ciudad santa.
La mayoría de los años, Belén se regodea en el lugar central que ocupa en la historia cristiana de la vida de Jesús. Nació allí en un establo porque no había espacio para sus padres en la posada y fue colocado en un pesebre, la cama más humilde de todas.
Aunque Gaza está a unos 60 km (37 millas) de Belén, la guerra ha afectado dolorosamente a los palestinos en la Cisjordania ocupada por Israel. Muchos tienen familiares y amigos en Gaza, y la guerra ha mermado el turismo del que depende la economía de Belén.
También en Belén, las barricadas de hormigón de la barrera erigida por Israel alrededor de partes de la ciudad se han convertido en un lienzo para grafitis.
(con información de EFE y Reuters)


