El dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, enalteció este sábado la estrecha alianza con el Kremlin, en el contexto de la guerra en Ucrania, al afirmar que ambos países compartieron “sangre, vida y muerte” en el conflicto bélico que iniciado por Rusia en 2022.
El mensaje, dirigido al presidente ruso Vladimir Putin y difundido por la agencia estatal KCNA, incluyó saludos de Año Nuevo y subrayó que 2025 será un “año realmente significativo” para la relación bilateral, consolidada por la cooperación en el campo de batalla.
De acuerdo con agencias de inteligencia surcoreanas y occidentales, Pyongyang envió miles de soldados para apoyar a Moscú en la invasión a Ucrania, que se acerca a su cuarto año.
Corea del Norte confirmó en abril el despliegue de tropas en apoyo a la campaña militar rusa y reconoció bajas en combate. Este mes, Pyongyang admitió que en agosto de 2025 envió militares para tareas de desminado en la región rusa de Kursk, donde al menos nueve efectivos de un regimiento de ingenieros murieron durante una misión de 120 días, según informó Kim en un discurso el 12 de diciembre.
El mensaje a Putin se produjo un día después de que el líder norcoreano ordenara intensificar la producción de misiles. En los últimos años, Corea del Norte incrementó los ensayos de misiles, con el objetivo de mejorar la precisión de sus armas, desafiar a Estados Unidos y Corea del Sur, y probar sistemas antes de exportarlos a Rusia, según analistas.
Además del envío de tropas, Pyongyang suministró a las tropas de Putin proyectiles de artillería, misiles y sistemas de cohetes de largo alcance. A cambio, Rusia continúa proporcionando a Corea del Norte asistencia financiera, tecnología militar, alimentos y energía, de acuerdo con expertos.
Jong-un ordenó ampliar y modernizar la producción de misiles para el próximo año, además de iniciar la construcción de nuevas fábricas para satisfacer la creciente demanda de las fuerzas armadas, según reportó este viernes la prensa estatal. La directiva se conoció tras una visita del dictador a instalaciones de munición junto a altos funcionarios del régimen.
El líder norcoreano instruyó a las plantas a aumentar su capacidad de producción para cumplir con los requerimientos del Ejército Popular de Corea. Durante el recorrido, el dirigente remarcó la importancia estratégica de la industria armamentística para la defensa nacional. “El sector de producción de misiles y proyectiles es de importancia primordial para reforzar la disuasión bélica”, afirmó Kim.
“La heroica entrada de soldados del Ejército Popular de Corea en las batallas para liberar la región de Kursk de los ocupantes y las posteriores actividades de ingenieros coreanos en la tierra de Rusia demostraron claramente la amistad invencible”, escribió el líder ruso, de acuerdo con la versión difundida por KCNA.
Putin también mencionó el tratado firmado durante su visita oficial a Pyongyang en junio del año pasado y aseguró que las disposiciones del “tratado histórico de asociación estratégica integral” entre ambos países se cumplieron “gracias a nuestros esfuerzos conjuntos”.
El acuerdo contempla una cláusula de defensa mutua, que compromete a Rusia y Corea del Norte a brindar asistencia militar inmediata si alguna de las partes es objeto de una agresión armada.
(Con información de AFP)


