Honrar a personas desconocidas

Si tan solo Soliman Santos, Jr. hubiera seguido una carrera en historia — es abogado y juez jubilado (su último cargo fue como Juez del Tribunal Regional de Primera Instancia de la Ciudad de Naga) — podría haber sido el historiador más eminente en documentar e interpretar el restablecido Partido Comunista de Filipinas (CPP) y su movimiento.

Sol o Booj (como se le llama cariñosamente) ha escrito varios libros y numerosos artículos sobre los diferentes aspectos del movimiento revolucionario. Tiene las credenciales. Fue parte del movimiento y experimentó su flujo y reflujo. Se convirtió en activista hace más de 50 años, cuando aún era estudiante de secundaria en la Escuela Secundaria de Ciencias de Filipinas. Más tarde se convirtió en propagandista y cuadro. Y su lealtad es hacia una organización de masas "militante y moderna" llamada Samahang Demokratiko ng Kabataan.

Aunque Sol puede ser descrito como un historiador aficionado (tiene un título de Licenciatura en Artes en Historia, cum laude, de la Universidad de Filipinas), escribe sus narrativas con objetividad, honestidad intelectual y rigor, y una dosis saludable de escepticismo. Lo que a Sol le falta en el oficio inimitable de un Agoncillo, De la Costa o Ileto, lo compensa con "trabajo por amor" (sus palabras).

Sol tiene una enorme colección de documentos escritos por el CPP. Estos documentos, junto con otros recuerdos, ocupan espacio en el acogedor hogar de los Santos ubicado en un pequeño y tranquilo pueblo en Canaman, Camarines Sur. Su esposa, Doods, ha amenazado con tirarlos. Pero para Sol, esto no es material que pertenezca al basurero de la historia. Los artefactos buenos o malos se conservan como recordatorio de un "pasado continuo".

"Pasado continuo", un término tomado del título del libro de Renato y Letizia Constantino, también puede describir el activismo de Sol. Dejó el movimiento nacional-democrático hace mucho tiempo tras la caída de la dictadura de Marcos y la restauración del espacio democrático. Pero el activismo de Sol está vivo aunque se hace de manera diferente. Y continúa siguiendo al CPP con gran interés.

Sol envía regularmente a sus amigos enlaces y archivos sobre el CPP y las negociaciones de paz. Recientemente, envió un correo electrónico, pidiéndonos que "hiciéramos otra lectura prolongada" de la declaración del 57.º aniversario del CPP. (El CPP de Jose Maria Sison fue fundado el 26 de diciembre de 1968). Tuve que complacer a Sol, e hice una lectura rápida. Lo que recopilo de la declaración del aniversario es que el CPP está haciendo "rectificación" y ha embarcado en un movimiento de estudio.

Entonces pensé que sería bueno que el CPP hiciera referencia a otros libros para su movimiento de estudio — libros que ofrezcan lecciones históricas para guiar tanto a los miembros antiguos como a los reclutas jóvenes. Este pensamiento me llevó a volver al último libro de Sol, Tigaon 1969 (Ateneo de Manila University, 2023). Veo su relevancia.

En Tigaon 1969, Sol narra las "historias no contadas del CPP", pero se centra en cómo se formó el CPP y su ala armada, el Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), en Bicol. Fue en Tigaon que cinco activistas plantaron y cultivaron el movimiento CPP en la región de Bicol. Tigaon es un pueblo agrícola pobre en Camarines Sur. Grandes terratenientes que poseían grandes haciendas y explotaban a campesinos pobres dominaban la economía de Tigaon. Políticos dinásticos controlaban la estructura del gobierno local.

Al releer Tigaon 1969, observo la similitud de las condiciones durante el período previo a la declaración de la ley marcial de Ferdinand Marcos, Sr. en 1972 y la crisis política actual que enfrenta Ferdinand Jr.

En 1969, la nación estaba agitada. El público denunció las elecciones de 1969, que Marcos Sr. ganó, a pesar de un rival débil, a través de "armas, matones y oro". El "oro" o el gasto electoral masivo llevó a un mayor déficit gubernamental y un aumento en la tasa de inflación. A su vez, la situación económica en deterioro alimentó las protestas, que se volvieron cada vez más políticas debido a los temores de que Marcos Sr. quisiera extender su poder más allá del límite constitucional de dos mandatos.

El movimiento, con la juventud al frente, creció como una bola de nieve, culminando en el Primer Trimestre de 1970. La juventud radical obtuvo el apoyo de las fuerzas medias y los políticos anti-Marcos. Todas estas fuerzas sostuvieron implacablemente las acciones de protesta. Políticamente aislado pero con el respaldo de los militares, Marcos Sr. declaró la ley marcial en septiembre de 1972.

Hoy, la administración de Marcos Jr. está golpeada por grandes protestas. La codicia extrema, la corrupción desmesurada y el mal gobierno están impulsando las protestas. Entre 2023 y 2025, el Congreso, con la firma del Presidente, violó las leyes y procesos presupuestarios y movió un billón de pesos del presupuesto para financiar proyectos no programados. Esto permitió una corrupción masiva sin precedentes y un clientelismo político descarado.

La nación está despierta y enojada. Todo el espectro de la sociedad está involucrado en las protestas. Nuevamente, como a finales de la década de 1960 y principios de 1970, la juventud y los estudiantes constituyen la fuerza principal de las acciones de protesta.

Las protestas han sido generalmente pacíficas. Pero la amenaza de intervención militar y el surgimiento de actos espontáneos y anarquistas de violencia pueden convertir al país en un polvorín.

Como la situación que precedió inmediatamente a la declaración de la ley marcial en 1972, la élite política gobernante de hoy está fracturada. La ruptura entre los Marcos y los Duterte está más allá de la reparación. Y dentro del círculo de Marcos, el antagonismo entre facciones se está agudizando. El Presidente de la Cámara Martin Romualdez y el Presidente del Senado Chiz Escudero fueron obligados a renunciar. Miembros clave del organismo que investiga la corrupción (Comisión Independiente de Infraestructura) han renunciado. Sus renuncias socavan aún más la credibilidad de la administración.

Es este contexto político comparativo — la situación previa a la declaración de la ley marcial en 1972 y la crisis actual — lo que influye en mi relectura de Tigaon 1969.

Aprecio Tigaon 1969 por las lecciones destacadas que pueden guiar al movimiento (cualquier movimiento) hoy. La intención principal de Sol al escribir el libro es contar la historia de la fundación del CPP de Bicol. La narración de Sol, convincente y basada en evidencia primaria, desafía la versión oficial.

Pero los mensajes clave para mí de la lectura del libro de Sol son los siguientes:

Primero, la importancia de una narrativa que pueda despertar al pueblo. Esta narrativa, en el lenguaje de la izquierda, es la línea política.

Los "primeros cinco" de Tigaon — aquellos que plantaron las semillas de la revolución armada en Bicol — lo hicieron con una guía mínima del liderazgo nacional. Los nombres de los "primeros cinco" son Marco Baduria, Nonito Zape, David Brucelas, Francisco Portem e Ibarra Tubaniosa. Cuando fueron a Tigaon como su base de expansión, no tenían experiencia en la lucha armada; no poseían armas al principio; no eran doctrinarios. Lo que tenían era puro compromiso, un compromiso de regresar a su comunidad local y despertar y organizar a las masas. Lo que comprendieron completamente — su arma — fue una narrativa o una línea política más convincente para las masas. Esa narrativa — más apropiada durante esos tiempos — fue la necesidad de la revolución armada para terminar con la opresión de las masas; mejorar su bienestar; y resistir la violencia del Estado.

Segundo, el reconocimiento de personas sin nombre. Los "primeros cinco" eran "moléculas" en el movimiento. Sus nombres son desconocidos para muchos. No tienen el prestigio de Joma Sison o Ed Jopson o Popoy Lagman. Sin embargo, hicieron historia en Tigaon y en todo Bicol. Los camaradas sin nombre merecen un reconocimiento mucho mayor.

Para citar a Sol, "He buscado conscientemente corregir la ausencia de pequeñas voces ('moléculas') en la gran narrativa de la escritura histórica típica de 'La Visión del Líder' (palabras de Sison) — para que sus historias no queden excluidas para siempre".

Espero que podamos absorber estas dos lecciones — dar forma a una narrativa que capture el estado de ánimo actual del pueblo y tener confianza en la capacidad de la gente común para liderar el cambio.

Hoy en día, los que tienen una narrativa que captura los sentimientos de las masas son los Duterte y los Marcos. Los revolucionarios y liberales, por otro lado, se han quedado atascados con narrativas cansadas. Además, los diferentes movimientos de cambio están fragmentados y carecen de líderes unificadores. Estamos buscando una nueva Cory, un nuevo Cardenal Sin o una Leni. Sin embargo, como se muestra en Tigaon 1969, la gente común, gente joven, pero profundamente comprometida e inspirada, puede levantarse para liderar.

Filomeno S. Sta. Ana III coordina la Acción para las Reformas Económicas.

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