La dificultad de minería de Bitcoin está subiendo de nuevo hacia su pico, situándose cerca de los 148 billones mientras nos dirigimos al primer ajuste de 2026, según CoinWarz. Con la tasa del hash de la red aún empujando al alza, parece probable otro aumento.
Una ola de operaciones de minería de Bitcoin más activas, junto con la llegada de hardware más potente y una competencia más dura, ha sido el principal impulsor detrás de este aumento. La red sigue ganando fuerza, incluso mientras los mineros enfrentan una presión creciente.
Imagen de CoinWarz
La dificultad está aumentando en gran medida porque la tasa del hash de la red sigue expandiéndose sin desacelerarse. Si los bloques se descubren más rápido de lo que la red pretende, Bitcoin ajusta automáticamente la dificultad para mantener las cosas estables. Este patrón también refleja la creciente inversión en infraestructura de minería de Bitcoin en todo el mundo.
Además, las operaciones a gran escala parecen ser cada vez más dominantes debido al acceso a electricidad más barata y tecnología de hardware más eficiente. Este entorno está haciendo que algunos equipos de minería más pequeños hagan una pausa y reevalúen, con márgenes de beneficio que se reducen aún más después de que el Halving de Bitcoin anterior redujera sus pagos por bloque.
A lo largo del año, la dificultad de Bitcoin ha seguido moviéndose al alza en un patrón constante y casi ininterrumpido. A pesar de algunas correcciones menores, la tendencia general sigue siendo ascendente. El impacto es realmente severo para los mineros de Bitcoin, que deben incurrir en mayores costos de energía y actualizar regularmente su equipo para mantenerse a flote.
Sin embargo, por otro lado, la red de Bitcoin se ha vuelto mucho más fuerte y segura porque es cada vez más difícil de manipular. Cuando la tasa del hash es alta, el potencial de interrupción de la red también disminuye. Es curioso, pero cuanto más difícil es minar, más saludable es la red.
Finalmente, a medida que nos acercamos a 2026, la industria de minería de Bitcoin está entrando en una fase de intensa competencia. Los grandes jugadores están ganando confianza, mientras que los jugadores más pequeños deben adaptarse para mantenerse adelante.
La industria ahora se está moviendo hacia un punto donde no se trata solo de ganancias, sino también de la resiliencia, eficiencia y fortaleza general de la red. Esto significa que la minería de Bitcoin ya no es solo una actividad técnica, sino un ecosistema grande, vibrante y a veces obstinado.
El 22 de diciembre, destacamos que el Banco Central de Rusia había confirmado que la actividad de minería de Bitcoin puede contribuir a fortalecer el rublo.
Mientras tanto, el 24 de noviembre, informamos que China estaba una vez más entre los tres principales centros mundiales de minería de Bitcoin, a pesar de una prohibición nacional vigente desde 2021. Tales prohibiciones son difíciles de mantener en países grandes como China, Nigeria e India.
Luego, a mediados de agosto, también informamos sobre el importante movimiento de Google para expandir su exposición al sector de minería de Bitcoin a través de una participación mayoritaria en TeraWulf.
La compañía está llevando a cabo una construcción importante en su instalación de Lake Mariner, respaldada por la garantía de 3.200 millones de dólares de Google. Google también ha adquirido 32,5 millones de warrants de acciones, aumentando su propiedad al 14% en la empresa de minería de energía limpia.
Al momento de la publicación, BTC se cotiza a alrededor de $89.455, con un aumento del 1,84% en las últimas 24 horas, pero una caída del 0,77% en las últimas 4 horas.

