MAR-A-LAGO, Florida.– Mientras las tensiones entre Washington y Tel Aviv amenazan el frágil alto el fuego que Estados Unidos negoció en Gaza a principios de este año, el presidente norteamericano, Donald Trump, presentó este lunes un frente unido con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al recibirlo en Mar-a-Lago, donde repartió amenazas al grupo terrorista Hamas y a Irán.
Tras la reunión, Trump manifestó su apoyo a posibles ataques contra Irán si el régimen de Teherán persiste en su carrera por obtener armas nucleares. “Si intentan construir de nuevo [armas nucleares], tendremos que golpearlos“, advirtió el mandatario estadounidense ante los medios.
Asimismo, Trump aseguró que la reconstrucción de Gaza comenzará “muy pronto” y afirmó que Netanyahu espera con interés este proceso, a pesar de que la infraestructura militar de Hamás todavía es motivo de disputa entre las partes.
El encuentro se produjo en un contexto de frenética actividad diplomática en Florida, donde Trump recibió también al presidente ucraniano Volodimir Zelenski este domingo. La administración estadounidense busca mantener el impulso del alto el fuego alcanzado en octubre, el cual se considera uno de los hitos del primer año de Trump en su regreso al poder.
No obstante, el secretario de Estado, Marco Rubio, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, mantuvieron conversaciones previas con Netanyahu para discutir los obstáculos que detienen el avance hacia la etapa dos del pacto.
Uno de los mayores puntos de fricción es el desarme de Hamás. La portavoz del gobierno israelí, Shosh Bedrosian, enfatizó que la segunda fase debe garantizar una Gaza desmilitarizada.
Sin embargo, el brazo armado de Hamás, a través de las Brigadas Ezzedine al Qassam, reiteró el lunes que no entregará sus armas mientras la ocupación continúe. Este mensaje se difundió en un video donde el grupo islamista también confirmó el fallecimiento de su portavoz, Abu Obeida, tras ataques israelíes previos.
Por su parte, Netanyahu aprovechó el encuentro para presionar a Trump sobre la necesidad de frenar el programa de misiles balísticos de Irán. El primer ministro israelí sostiene que Teherán representa un peligro no solo para el Medio Oriente, sino también para los propios Estados Unidos.
Fuentes cercanas al gobierno de Israel indican que el mandatario busca latitud operativa para realizar nuevos ataques contra las capacidades armamentísticas iraníes y sus proxies regionales, como Hezbollah en el Líbano.
A pesar de la retórica de amistad, existen señales de frustración en la Casa Blanca. Altos funcionarios estadounidenses consideran que el primer ministro israelí realiza esfuerzos para frenar el proceso de paz con el fin de mantenerse en el poder ante el inicio de un año electoral en su país.
Yossi Mekelberg, experto de Chatham House, señala que Netanyahu intenta desviar la atención pública de los problemas en Gaza hacia la amenaza que supone Irán.
Mientras los líderes negocian en Florida, la situación humanitaria en Gaza es catastrófica debido a un fuerte temporal de invierno.
Las lluvias y el frío causaron la muerte de un bebé de dos meses por exposición al clima el mismo lunes de la reunión. El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, reportó que una tormenta destruyó cerca de 42.000 tiendas de campaña en una semana. Hamás acusa a Israel de impedir el flujo de ayuda acordado en la fase uno.
Otro tema de alta sensibilidad fue la recuperación de los restos de Ran Gvili, un policía israelí de 24 años asesinado el 7 de octubre de 2023, cuyo cuerpo permanece en la Franja de Gaza.
Netanyahu se reunió con los padres del joven antes de su cita con Trump y les prometió agotar los esfuerzos para su regreso. Por su parte, Trump mencionó que los padres estaban presentes en Mar-a-Lago y expresó su deseo de que el joven aún esté con vida, a pesar de los informes previos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Badr Abdelatty, instó a que el caso de los restos de Gvili no retrase más el inicio de la segunda fase.
Según el canciller egipcio, el momento de implementar el plan de paz llegó y pidió una postura “clara y firme” de la Casa Blanca para forzar el avance. El plan de 20 puntos de Trump contempla la creación de una Junta de Paz, un gobierno de tecnócratas palestinos y el despliegue de una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) para supervisar la seguridad en el territorio.
El futuro inmediato de estas negociaciones apunta a una reunión en el foro de Davos, en Suiza, durante el mes de enero. Trump tiene la intención de convocar allí el primer Consejo de Paz para Gaza bajo su presidencia. No obstante, analistas como Gershon Baskin advierten que el tiempo se agota, ya que el retraso en la segunda fase permitió que Hamás restableciera parte de su presencia en la zona.
El desafío para Trump radica en alinear los tiempos políticos de Netanyahu con su propio objetivo de lograr una paz duradera y rápida en la región.
Agencias AP, AFP y diario The Washington Post


